Una criatura en la Puerta del Sol
Una criatura en la Puerta del Sol Podía sentirlos a su alrededor. Cientos de corazones latiendo excitados, tan cerca unos de otros que apenas podía diferenciarlos entre sí. Cientos de seres que respiraban a su alrededor, completamente ajenos a su presencia. Todos ellos, sin excepción, parecían aguardar algo expectantes. La emoción se palpaba en el ambiente. La criatura permaneció agazapada en su escondite durante muchos latidos de corazón, relamiéndose por el festín que se desplegaba ante ella. Llevaba días perdida en las cloacas de aquella ciudad, débil por la ausencia de otras como ella. Ese aislamiento casi había acabado con su existencia horas atrás. Pero ahora, rodeada de tantas emociones humanas, volvía a sentirse fuerte. Aquello no era como la conexión con sus congéneres, pero era suficiente por el momento. Sobresaltada, captó un extraño y rítmico sonido que parecía provenir de algún lugar en lo alto. Fuera lo que fuese, aquello reanimó a la muchedumbre produciendo primero sile