Más allá de la niebla
Más allá de la niebla Ella viajaba en el autobús interurbano a través de la carretera de entrada a su ciudad cuando llegó la niebla. No era una niebla normal, su densidad era anómalamente alta y avanzaba reptando por el suelo como si fuese una especie de ser vivo. Invadió la vía, envolvió a todos los vehículos que circulaban por ella y causó el accidente. Cuando recobró el conocimiento colgaba bocabajo sostenida por el cinturón de seguridad del asiento y un reguero de sangre rodaba cálidamente por su cara. Masticó el sabor amargo del miedo mientras luchaba por recordar cómo se movía su cuerpo, liberarse e intentar salir de allí. Los gritos del resto de pasajeros le llegaban amortiguados desde el otro lado del shock. Lo siguiente que recordaba era haber sido transportada en una camilla por dos enfermeros, cruzando la viscosidad de la niebla, densa como la melaza. Cuando, dos días después le dieron el alta en el hospital pensó que al fin había pasado ...