El primer día
El primer día Como cada día, sonó el despertador que indicaba el inicio de la rutina. No se trataba de un día cualquiera. Aquella jornada era muy especial y daría comienzo a un cambio en nuestras costumbres , especialmente para uno de nosotros. Era el primer día de colegio de nuestro hijo. Tras refrescarme en el cuarto de baño, fui a su habitación. Ya estaba despierto y, sentado en la cama, esperaba el momento de levantarse. Como cada vez que ocurría un evento importante en su vida, la impaciencia había hecho que se despertara muy temprano. Por eso la noche anterior le dijimos que ni se le ocurriera moverse hasta que sonara el despertador. Nada más verme aparecer, saltó al suelo y, sin apenas detenerse a saludar, me arrastró hasta el armario para que lo ayudara a vestirse. Una vez aquí, comenzó una lucha de voluntades, ya que quería salir a la calle con una capa de Supermán, mientras que yo quería que se pusiera algo más discreto. Al final, le sugerí que se pusiera la camiseta de Supe