El secreto de la Historia
El secreto de la Historia La información es poder. Esa era la máxima de nuestra Asociación. De cara al público, éramos un grupo de archiveros por todo el mundo dedicados con fervor a la tarea de mantener intacta la Historia, conservando todo aquello que resultara de relevancia para mantener la memoria de la Humanidad. Un objetivo glorioso y aceptado por la mayor parte de la población. No tanto para aprender de los errores pasados y no repetirlos, sino simplemente por evitar que cayeran en el olvido. Una ocupación loable la nuestra. Claro que eso era de cara a la galería. De puertas adentro, como suele ocurrir, la cosa era bastante diferente. Porque la información es poder, y nosotros controlábamos la información. No tanto la actual, aunque también. ¿Qué empresa no necesita echar mano de vez en cuando de un documentalista? Pero sobre todo controlábamos la información histórica, lo que algunos llamaban la memoria de toda una raza. La situación era sencilla: dos personas (digamos que his