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El Otro País 
 
25 de junio de 2022 
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 La noticia saltó a la prensa la pasada madrugada en horario español. Iron Must, físico, investigador, empresario, magnate y protagonista de sonoros titulares en los medios de prensa, lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a sorprendernos una vez más a todos, y quizá lo más sorprendente de la sorpresa es que será la última vez que lo haga. Nos abandona, nos deja definitivamente, pero no lo hace para retirarse de la vida pública en una isla desierta, o en el aislamiento de un chalet ubicado en un paraje remoto e inaccesible.
 
 No, Must ha ido un paso más lejos y directamente ha abandonado el planeta, nuestro planeta, La Tierra. En sus palabras, la humanidad es un caso perdido, y el no quiere responsabilizarse ni sufrir lo que vaya a suceder aquí a lo largo de las próximas décadas. Sus últimas declaraciones, que fueron colgadas en su canal personal de YouCube y que transcribimos a continuación, no dejan lugar a dudas acerca de su hastío y hartazgo hacia todos nosotros, sus congéneres humanos: 

“Estoy cansado, muy cansado, después de dedicar toda una vida a intentar salvar a la humanidad de si misma, de intentar abrirle el camino hacia otros mundos a la vez que intentaba evitar que destruyéramos el nuestro, solo me he encontrado con incomprensión, con burdos memes burlándose de mí, con los gobiernos y otras empresas ignorándome y siguiendo sus absurdos planes ombliguistas y cortoplacistas. 

Así que ahí os quedáis, yo me largo. Espero que os aproveche el cambio climático, la contaminación y destrucción de los ecosistemas, las pandemias globales, las guerras, el colapso económico y todo el resto de las catástrofes que os habéis estado ganando a pulso. Os deseo que un pesado asteroide se os caiga encima y todo termine más rápido para vosotros, sea como sea yo ya no quiero saber nada más, me lavo las manos y me marcho lejos, muy lejos, a empezar de nuevo. Que os jod**”.
 
 Y dicho y hecho, a las 4:26 hora española un enorme cohete sobre cuyo diseño y construcción nadie sabía nada, despegó abandonando nuestro planeta para siempre. A las pocas horas, cuando el FVI intervino en las fábricas y laboratorios secretos de Must gracias al chivatazo de un empleado que se lamentaba por “haber sido dejado atrás en este mugriento planeta”, se supieron más cosas, que fueron filtradas primero a The Old York Times y después al resto de medios de prensa del globo. Una de las cosas que se divulgaron fue el nombre del cohete, Akatsuku XV, así como su destino, el exoplaneta al planeta Teegarden c. Los detalles son muy técnicos, pero el siguiente podría ser un buen resumen para los legos en la astronomía y la ciencia aeroespacial:
 
 El Akatsuki XV, un monstruoso aparato cinco veces más grande que el Cronos V (el cohete que llevó al ser humano a la luna), llevaba ya 13 años construyéndose en secreto, y en él los ingenieros de Must habían instalado una bomba de población.
 
 El concepto de las bombas de población es sencillo, se trata de criogenizar cientos o miles de embriones humanos abarcando la mayor diversidad genética posible para, en otro distante mundo, activarlos y, mediante la tutela y asistencia de robots, conseguir que crezcan, se eduquen y ya como personas adultas den comienzo al desarrollo de una colonia. Es mucho más barato y tecnológicamente asequible transportar a través del espacio interestelar a un puñado de inertes embriones durmientes que a un número equivalente de seres humanos adultos.
 
 Así pues, el Akatsuki XV, cargado con su bomba de población junto con los robots que iniciarían y supervisarían el nacimiento de la colonia, se dirigiría al planeta Teegarden c, situado a una distancia de 12 años luz de la Tierra, una distancia razonablemente cercana a escala astronómica. Gacias a la elevadísima velocidad a la que el Akatsuki XV pretende viajar, solo tardaría unos 80.000 años en alcanzar su destino.
 
 Must habría mantenido el proyecto en secreto, financiándolo a base de dinero negro obtenido de distintas fuentes a cada cual más ilegal (droga, armas, contrabando, ciberdelincuencia…) con el objetivo de no asustar a sus inversores y evitar la interferencia de gobiernos u otras empresas. Todas estas actividades irregulares y claramente inmorales se justificarían como un mal necesario a cambio de salvar a la  humanidad, pues Must tenía el convencimiento de que este planeta será tarde o temprano la tumba de nuestra especie al ritmo actual de los acontecimientos, a menos que nos busquemos un seguro de vida en otro lugar. 
 
 Inicialmente él quería quedarse en la Tierra para tratar de ayudar a salvarla, pero a la luz del avance de la decadencia de la humanidad, cada vez más involucrada en absurdas guerras y en la destrucción de su medio ambiente, con una sociedad crecientemente estupidizada e infantil, finalmente nos dio por perdidos. Hizo construir varias capsulas criogénicas adaptadas para seres humanos adultos, un total de 20, una de las cuales sería para él, repartiéndose el resto entre sus empleados más cercanos por sorteo. Must quería ayudar personalmente a los robots a criar a los embriones en Teegarden c, pudiendo contemplar antes de morir el comienzo de la que sería una próspera colonia interestelar humana. Según contaba el empleado dejado atrás, lo de las 20 cápsulas fue solo un engaño, sí que se construyeron e instalaron, pero Must las llenó de víveres sin que nadie se enterase y la pasada madrugada despegó únicamente en compañía de sus robots y de Angelina Yodie, su amante secreta, dejando a todos atrás.
 
 Todo son dudas, algunos opinan que el empleado podría estar compinchado con Iron Must y estaría mintiendo para ocultar las verdaderas intenciones y destino de su antiguo jefe, siendo Teegarden c un mero señuelo. Lo que sí se sabe es que, pese a que los discos duros de todos los ordenadores del laboratorio de Must fueron destruidos, el FVI sí que encontró un pendrive y varios papeles con los diseños de los robots, la bomba de población, las cápsulas criogénicas y el propio cohete. 
 
 Además, el inesperado e impresionante despegue del Akatsuki XV fue contemplado por multitud de testigos, identificado en multitud de radares y sistemas de vigilancia, y todos los telescopios están actualmente monitorizando su avance a través del espacio, efectivamente con una trayectoria parabólica que lo dirige fuera del sistema solar (hacia un sector donde ciertamente está Teegarden c, pero también otros sistemas). 
 
 Igualmente Angelina Yodie lleva ilocalizable desde ayer, habiendo su familia denunciado su desaparición a la policía. En cuanto al vídeo de Iron Must en YouCube, pese a haber sido borrado de su canal original, fue rápidamente descargado por los internautas y ya se ha hecho viral, sembrando el caos en la sociedad. 
 
 Hoy se han convocado masivas manifestaciones en las capitales de múltiples países exigiendo a sus gobiernos que reaccionen, que hagan algo, que no le den la razón a Must y que cambien las cosas en el mundo. Así que ya lo saben, o nos fabricamos un cohete para escapar cobardemente de aquí, o más vale que arrimemos todos el hombro para arreglar las cosas. 
 
 
 Crónica redactada por Iván Escudero Barragán 
 
 

 
 

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